Terminan un gasoducto clave para Vaca Muerta
Compañía Mega completó la obra en los últimos días del 2020 y costó 40 millones de dólares. Permitirá procesar el gas que se extrae en la zona sur de la formación no convencional.
El 2020 fue un año duro y complejo, pero para Compañía Mega también podrá ser recordado como el año en el que lograron completar la obra del gasoducto clave para Vaca Muerta que permitirá tratar el gas que se produce al sur del río Neuquén.
El Gasoducto Tratayen comenzó a ser construido a fines de noviembre del 2019 y a poco de andar la pandemia afectó su desarrollo pero no logró frenarlo. La obra, al igual que prácticamente todo en el país, se paralizó el 20 de marzo por el dictado de la cuarentena obligatoria nacional, pero gracias a una serie de rigurosos protocolos sanitarios el 14 de abril los trabajos se retomaron y permitieron que en la víspera de Navidad desde Compañía Mega se pudiera festejar la finalización de la obra.
La línea en cuestión tiene un diámetro de 36 pulgadas y permite conectar la zona de Tratayen, en donde se encuentra el gasoducto del área Fortín de Piedra, de la operadora Tecpetrol, con la zona de Loma La Lata en donde Compañía Mega tiene su planta separadora para extraer los líquidos ricos que contiene el gas como son la gasolina, el propano y el butano.
Este nuevo ducto tiene una capacidad de transporte de 35 millones de metros cúbicos por día, prácticamente el mismo volumen que hoy procesa toda la planta.
La línea es corta, con una distancia de 9,2 kilómetros pero no por eso fue un trabajo sencillo y una muestra de esto es que la obra demandó una inversión de más de 40 millones de dólares.
En números
9,2 kilómetros es la extensión del nuevo gasoducto que va desde la zona de Loma La Lata hasta Tratayen.
Es que esos pocos kilómetros que separan los nuevos desarrollos de Vaca Muerta con lo que son las viejas áreas de gas convencional de Neuquén, la línea debió sortear una ruta, dos brazos del río Neuquén y un total de 39 interferencias, en su mayoría de oleoductos y otros gasoductos más chicos.
Este nuevo gasoducto, identificado por Compañía Mega como la línea Tratayen, es el primer gasoducto propio que la firma posee, ya que las tres líneas que abastecen al complejo en realidad no son de propiedad de la empresa.
En los 13 meses que demoró la obra trabajaron más de 350 operarios, de los cuales más de 70% fueron neuquinos ya que en la obra prestaron servicios más de 20 empresas de la zona.
Con Techint Ingeniería y Construcciones como responsables de la ejecución de los trabajos se respetaron los cuidados socioambientales, culturales y de seguridad ya que un dato para nada menor es que la obra recorre gran parte de su tendido dentro de las tierras de la comunidad mapuche Kaxypayiñ.
El plazo de obra inicialmente estaba previsto que fuera de 9 meses, pero por el freno que inicialmente puso la cuarentena y los mayores cuidados que marcaron los protocolos sanitarios, los trabajos se estiraron a los 13 meses en los que no hubo accidentes de trabajo ni operacionales graves.
El gasoducto se encuentra en estos momentos en la etapa de prueba antes de su puesta en marcha, y una vez listo será la línea que permitirá unir la planta separadora que Compañía Mega tiene en Loma La Lata con el nodo central del gas no convencional de la cuenca, recibiendo en una etapa inicial un volumen de 5 millones de metros cúbicos de gas por día desde Fortín de Piedra.
Con este gasoducto Compañía Mega apunta a garantizarse el gas que necesita para el funcionamiento de su planta en Neuquén y de las instalaciones centrales en el puerto de Ingeniero White, en Bahía Blanca.
Pero además, la obra es estratégica para la firma ya que le permitirá recibir una mayor porción del shale gas que generan los yacimientos de Vaca Muerta, un gas mucho más rico en los líquidos que separa la compañía.
El Plan Gas 4 y la posibilidad de sumar más gas rico al procesamiento
Compañía Mega es una empresa formada en 2001 que se dedica a la separación y el fraccionamiento para la venta de los componentes ricos que posee el gas natural.
Para ello, la firma toma el gas natural y tras procesarlo en sus instalaciones logra separar cerca de un 18% del total del volumen que corresponde al etano, el principal insumo de la industria petroquímica nacional, como así también separa el propano, butano y la gasolina natural.
Gran parte de estos elementos se destinan a las industrias nacionales mientras que los restantes se exportan con regularidad.
El dato
350 personas participaron en su construcción que demandó 13 meses.
Pero el desarrollo del shale gas de Vaca Muerta marcó el inicio de un nuevo capítulo para la compañía dado que la mayoría de los bloques generan un gas con un mayor contenido de líquidos, es decir un gas mucho más rico que implica que el porcentaje que Compañía Mega puede separar y fraccionar es mucho mayor.
Y en ese sentido, se espera que el desarrollo del nuevo Plan gas 4 que Nación acaba de poner en marcha permita una mayor producción de este tipo de gas no convencional, que redunde luego en una mayor actividad en las instalaciones de la separadora cuyos accionistas son YPF, Dow y Petrobras.
Por Victoria Terzaghi
Río Negro