Biocombustibles

Qué es la “energía dulce”, la apuesta de la mayor productora de etanol de caña de azúcar en Argentina

La empresa Los Balcanes inauguró la planta de cogeneración a partir del bagazo de la caña que beneficiará a más de 17 mil familias con aporte de energía limpia a la red eléctrica.

En la provincia de Tucumán, la mayor productora de bioetanol de caña de azúcar del país se propuso generar “energía dulce” y finalmente, tras varios años de investigación -y una fuerte inversión de varios millones de dólares que prefieren reservar- empezarán a inyectar energía limpia a la red nacional.

Se trata de la Compañía Azucarera Los Balcanes que inauguró el lunes la planta de Cogeneración de Energía Eléctrica, a partir del bagazo de caña de azúcar en el Ingenio La Florida, “con la que se beneficiará a más de 17 mil familias locales”.

Directivos de la empresa junto al gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo durante la inauguración de la planta.

En la actualidad, la empresa administra más de 35.000 hectáreas de cañaverales, muele 4 millones de toneladas de caña de azúcar, equivalente a un cuarto de lo que se produce en la provincia cada año y emplea a 1575 personas.

“Además de hacer azúcar crudo para exportación y azúcar blanco para el mercado interno, también nos caracterizamos por hacer energía verde y ahora eléctrica”, remarcó Catalina Rocchia Ferro, gerenta general de la empresa a los medios previo a la inauguración.


Qué es y cómo se produce la “energía dulce”

Desde la compañía explicaron que para obtener “energía dulce”, la clave está en el bagazo de la caña, un residuo de la producción de azúcar, fuente de biomasa que permite generar vapor de alta presión y temperatura.

“El vapor producido alcanza una presión de 24 bar y una temperatura de 310°C, y se dirige a dos turbogeneradores, cada uno con una capacidad de 12 MW, permitiendo una generación total de hasta 20 MW de energía eléctrica”, detallaron y agregaron que bajo este sistema ya se abastece también toda la planta.

La sala desde donde controlan cómo se genera el proceso de producción de energía a partir del bagazo de la caña de azúcar.

Para garantizar una integración “fluida” con el Sistema Argentino de Interconexión (SADI), se construyó una estación transformadora que eleva la potencia de 13,2 KV a 132 KV, infraestructura permite el transporte de energía a largas distancias. “Además, se ha desarrollado una línea de alta tensión en doble terna, con una longitud de 4 mil metros, que facilita el transporte de la energía hasta el punto de interconexión con el sistema nacional”, sumaron.


El bagazo de caña de azúcar, ¿una solución más sostenible?

Desde la empresa remarcaron que el uso del bagazo de caña de azúcar “no solo es una solución sostenible para la gestión de residuos agroindustriales, sino que también ayuda a reducir las emisiones de carbono al reemplazar combustibles fósiles con biomasa renovable”.

Juan Carlos Miranda, ingeniero agrónomo, que se desempeñó varios años en la parte de medioambiente y producción sustentable de la empresa y actualmente es gerente de Relaciones Institucionales en Los Balcanes, explicó que, si bien la empresa es parte del Pacto Global de Naciones Unidas en Argentina, aún “no tiene ningún reporte formal de sostenibilidad, “aunque es el objetivo”, ni tampoco lleva un registro de medición de la huella de carbono.

“Todavía nos dedicamos a disminuir nuestro pasivo ambiental y hemos logrado enormes resultados, por ejemplo, una enorme disminución, casi cero molienda de caña quemada –que si molemos caña quemada es consecuencia del manejo de los cañeros y no del ingenio-, mejora la eficiencia de utilización de uso de recursos, como el agua y la energía eléctrica con el proyecto de Confederación, entre otros recursos, y además un incremento importante en la producción de alcohol etílico a partir de fuentes renovables de energía que tienen un 70% menos de huella de carbono que tiene una nafta”.

Una de las problemáticas justamente que afronta el sector en general es la quema de la caña, práctica agrícola que está prohibida por ley pero que sin embargo se sigue utilizando en la provincia para facilitar la cosecha. Sobre este concepto que también hace a la trazabilidad del producto, Miranda admitió que si bien no lo están midiendo “sí lo tienen claro”.

“No necesitamos medir para saber que es importantísimo disminuir, reducir, o eliminar eventualmente la quema como práctica previa a la cosecha, pero acá una cuestión de componente económico social que nosotros no manejamos pero que sí lo maneja el Gobierno, que es la existencia de 6000 pequeños productores cañeros cuya estructura y envergadura no alcanza para que puedan pagar, por una cuestión de traza de sus campos, el reemplazo de su cosecha a mano y luego la quema en pie de esa caña por una cosecha con máquina”, sostuvo y sumó: “Es parte de la realidad económico social de la actividad la cual nosotros debemos respetar”.


Bioetanol: qué es y por qué impulsan una ley

Desde el Ingenio La Florida, se producen 120.000 m3 de alcohol industrial, que luego es deshidratado para aportar más de 10 millones de litros mensuales de etanol destinado a la mezcla con las naftas. “Con respecto al bioetanol, de lo que uno carga de nafta (en su vehículo), el 12% viene del alcohol, el 6% de las productoras de maíz y el 6% de los productoras de caña de azúcar de bioetanol”, agrega Rocchia Ferro.

Desde el Ingenio La Florida, produce 120.000 m3 de alcohol industrial, que luego es deshidratado para aportar más de 10 millones de litros mensuales de etanol destinado a la mezcla con las naftas.

“¿Por qué es importante la producción de bioetanol? Porque en la nueva cosmovisión que estamos viviendo a nivel nacional, al hacer biocombustible producimos un producto local, mientras que dejamos de importar naftas, que eso hace que se vayan más dólares y además la actividad azucarera genera 60.000 puestos de trabajo de forma directa y más de 200.000 de forma indirecta, por eso los números son tan importantes. Es uno de los principales aportantes en materia de impuestos en el norte argentino”, remarca.

En este sentido, dicen que el precio actual del bioetanol está “pisado” desde abril pasado a la vez que impulsan en el Congreso un proyecto de Ley de Biocombustibles que, entre los principales reclamos, busca dejar fijo el cupo del 12% y de “ahí para arriba, libre bajo licitaciones”. Incluso desde Córdoba que producen este biocombustible pero con maíz, el gobernador Martin Llaryora volvió a reclamar hace poco por la sanción de una nueva normativa que eleve el corte al 25% “como mínimo, como tiene Paraguay, y puso como ejemplo a Brasil, que lo llevará al 30%”.

Jorge Rocchia Ferro, presidente de Los Balcanes S.A, durante la inauguración de la planta.

“Están dadas todas las condiciones para que la industria azucarera aporte a la provincia de Tucumán no menos de 2 mil millones de dólares. Tenemos que trabajar para eso y ver siempre el vaso medio lleno”, sostuvo Jorge Rocchia Ferro, presidente de Los Balcanes S.A durante la presentación de la nueva fábrica.

“Nosotros somos barriles verdes, nos tendrían que reconocer la emisión de carbono y una serie de cosas que no lo hacen. Si fuese por el cambio climático nos tendrían que dar no el 12% sino el 20% o 25%. Además el auto eléctrico, que es el más contaminante del planeta porque la base son las minas de carbón, no tiene futuro. El futuro del auto y para adelante es el bioetanol. Y por supuesto que el Gobierno debería acompañar en este sentido. No podés hacer nada sin Gobierno”, cerró el presidente de Los Balcanes S.A.

Por Carla Melicci

Economía Sustentable

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