Estacioneros de Neuquén y Río Negro definen “irrazonable” el congelamiento
Los estacioneros de la región sostienen que hay, por lo menos, un atraso del 15% en los precios de los surtidores.
El tema combustibles es una papa caliente en la agenda energética y a pocos días para que termine el año los estacioneros aseguran que se trata de una situación “irrazonable” y sostienen que, a pesar de que las autoridades nacionales están al tanto de la situación, optan por “no hacer nada”.
“Llevamos 6 meses de congelamiento de precios y los insumos nos siguen aumentando, las negociaciones salariales siguen en marcha, cosa que es total y absolutamente razonable. Lo que es irrazonable es que nosotros estemos estancados en una utilidad que teníamos hace 7 meses atrás”, señaló el presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Neuquén y Río Negro (CECNERN), Carlos Pinto.
El directivo de la cámara regional aseguró que, si bien no tienen un porcentaje de atraso, no es posible sostener los precios de los surtidores actuales. A nivel nacional aseguran que los combustibles deben aumentar, por lo menos, un 15% para dejar de operar a pérdida.
En números
15% es el atraso en el precio de los combustibles que hay actualmente según referentes de la Cecha.
Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), que nuclea el resto de las cámaras del sector incluida la regional, le solicitaron reuniones al secretario de Energía de Nación, Darío Martínez, y al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, para dialogar sobre el tema, pero no fueron atendidos.
“Ellos están al tanto de las problemáticas, pero lo niegan, y no es por falta de información ni de requerimiento de nuestra parte”, aseguró Pinto.
Para evitar mayor presión en los surtidores, el gobierno nacional decidió, en el arranque de diciembre, postergar las actualizaciones del impuesto a los combustibles líquidos y dióxido de carbono correspondientes al primer, segundo y tercer trimestres calendario del año 2021 hasta marzo de 2022.
En números
52,3% de las estaciones del país no vende los litros necesarios para alcanzar el equilibrio.
La medida permitió descomprimir presión con las petroleras y es también una de las razones por las cuales el atraso actual alcanza el 15% y no es superior al 20% como marcaban antes de diciembre.
El congelamiento, que comenzó a ejecutarse hace 7 meses, fue tras un acuerdo político entre el gobierno y la petrolera de mayoría estatal que bajó la tensión social que se había generado por los 10 meses consecutivos de aumentos, entre agosto de 2020 y mayo de 2021, pero dejó en una compleja situación a las estaciones de servicio y también a las propias empresas.
Incluso los ingresos de la petrolera de bandera provienen un 45% de la venta de combustibles con lo cual una medida de estas características es principalmente gravosa para la propia YPF.
Por otra parte, un informe de la Cecha precisó que ante el atraso en los precios una estación debe vender 315.000 litros de combustibles para alcanzar el punto de equilibrio, sin embargo, el 52,3% de las estaciones del país no logra llegar a esta marca y directamente operan a pérdida.
Por esta situación que los propios estacioneros definen como “asfixiante” pusieron en duda el abastecimiento de las estaciones de servicio durante las Fiestas y denunciaron cupos de venta por parte de las petroleras. Remarcaron que por el bajo precio al que se comercializan los combustibles a nivel local también hace inviable la importación. Esto se debe a que con los valores actuales en surtidor no se logra repagar la compra de combustibles al exterior.
“Con el congelamiento desde mayo, los márgenes de rentabilidad se achicaron. Incluso se alcanzó un punto donde no se obtiene ganancia al vender el combustible a las estaciones y por eso se cuotifica o se lo destina a determinadas estaciones”, concluyeron desde Cecha.
Por Matías del Pozzi
Río Negro