Biodiesel: aceiteras presionan al Gobierno por un aumento
Empresas pyme enviaron una entimación a la Secretaría de Energía con el pedido de un aumento inmediato en los precios. Una firma del Bioetanol logró que un juez federal otorgara una suba del 37%.
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) aceiteras del interior del país intensificaron su presión sobre el Gobierno para que publique un nuevo precio del biodiesel con un aumento que consideren razonable para que las plantas procesadoras de la soja sigan en actividad.
La semana pasada, las compañías nucleadas en la Cámara Argentina de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustible (CEPREB) enviaron una intimación a la Secretaría de Energía para actualizar los precios de mezcla con el gasoil en el mercado interno por encima de los $ 48.533 por tonelada, valor que se ajustó el 15 de octubre, luego de 10 meses de congelamiento.
«Solo existió un aumento irrazonable, arbitrario, discriminatorio e ilegal del 10% a sabiendas de que no resultaba suficiente ni siquiera para cubrir la compra de la materia prima y demás insumos básicos, y que ninguna empresa del sector iba a poder volver a operar con el mismo, resultando las petroleras las únicas y exclusivas beneficiarias de este aumento, ya que pudieron trasladar el mismo al surtidor sin tener que comprar volumen alguno de biodiesel», denunciaron las pymes aceiteras, un sector que viene con un parate en la actividad desde agosto.
De no conseguir respuesta, las firmas anticiparon que recurrirán a la Justicia para obtener fallos como el que logró Bío 4 (de Río Cuarto, Córdoba) del juez federal Carlos Ochoa para mejorar el precio de su bioetanol de maíz un 37%.
En el Gobierno trabajan «generando diferentes senderos de recuperación, aplicando las fórmulas correspondientes», según dijo una fuente oficial. «Estamos trabajando y hay buen diálogo», acotan.
Los sindicatos del sector acompañan el reclamo. La Federación Argentina Sindical de Petróleo, Gas y Biocombustibles (FASiPeGyBio) se movilizará el lunes al Ministerio de Economía y le entregará un petitorio a Martín Guzmán para reactivar la actividad.
La entidad que conduce Pedro Milla tiene más de 1000 empleos en riesgo y tiene afiliados cobrando la mitad de su salario desde hace 4 meses.
La cercanía de la finalización del régimen de promoción para el biodiesel y el bioetanol (en mayo de 2021) activó una guerra entre los procesadoras de soja, maíz y caña de azúcar y las petroleras que refinan los combustibles y están obligadas a mezclar biocombustibles, que no producen y que, junto a las automotrices, aseguran que no son de buena calidad para los motores de los vehículos.
Las petroleras proponen una contemplación especial para el bioetanol de caña de azúcar y que el resto de los procesadores exporte; los productores de biodiesel argumentan que sustituyen importaciones de gasoil.
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la producción de biodiesel en el tercer trimestre de 2020 alcanzó las 382.971 toneladas, con una caída interanual de 30%, motivada exclusivamente en una baja del 66% de las ventas al mercado interno, mientras que las exportaciones crecieron 4,6%.
Por Santiago Spaltro
El Cronista