Biocombustibles: Para el etanol de maíz hay una gran oportunidad

Víctor Accastello es el presidente de la Cámara de Bioetanol de Maíz y detalla cómo está el sector actualmente y por qué cree que este es el momento para impulsar en el Congreso una nueva ley de biocombustibles que amplíe el corte en las naftas

¿Cómo está el sector del bioetanol de maíz en este momento particular del país?

Estamos con un E12 que se está aplicando en forma completa porque cayó el consumo de nafta y sin embargo no se redujo la demanda de etanol. Si las naftas cayeron entre 5 y 7 por ciento y el etanol se mantuvo, eso implicaría que el año pasado el corte del 12 por ciento seguramente no se estaba dando. Debe haber sido levemente menor: del 11,5% aproximadamente. La caída de consumo de naftas corrigió ese corte.

¿Hoy ese porcentaje se cubre en partes iguales entre el etanol de maíz y el de caña?

Actualmente caña de azúcar entrega a pleno y cubre la mitad del etanol que demanda el mercado cuando en otros momentos el de maíz debió aumentar su participación para cubrir el faltante de caña. Eso es fruto de que la bolsa de azúcar cayó fuerte en dólares y entonces se deriva más producción a bioetanol. De esa manera cada sector aporta 6 puntos porcentuales. Entonces las plantas industriales de mayor tamaño que producen etanol de maíz tienen sobrantes de volumen, como AcaBio, y no hay otra alternativa que exportarlo a Unión Europea con márgenes menores.

¿Lo están haciendo?

Sí, sí. Se está exportando etanol a Europa con márgenes muy finos, como son siempre las exportaciones, en este caso por la competencia del alcohol de Brasil o de Estados Unidos.

¿El volumen es importante?

Para Argentina, en 2024 estaremos cercanos a 70 mil metros cúbicos. Aunque eso va a depender de la capacidad a la que trabajen las plantas industriales porque no están trabajando a máxima capacidad.

¿Por qué motivo?

Lo que está faltando es gas en este momento. En esta ola polar que tuvimos en estas semanas faltó y se reemplazó en parte con fuel oil y eso es mucho más caro, lo que termina rompiendo la ecuación económica y por eso algunas decidieron bajar la producción para consumir menos. Entonces eso también impacta sobre el volumen a exportar.

¿Todas usan gas natural de base?

Todas, salvo las minidest, que están ubicadas en zonas fuera de la red de gas natural. Pero las grandes sí. En este invierno están recibiendo menos de un tercio del gas natural, por lo menos para el caso de AcaBio. Entonces se agrega un tercio más con fuel oil y el resto no se seca burlanda para bajar algo el nivel de actividad.

¿Tuvieron gas cero en algún momento, un corte total?

No, no, porque hay un volumen ininterrumpible para las industrias con procesos críticos. Se puede dejar de secar burlanda, pero no de producir bioetanol. Por eso tenemos un contrato ininterrumpible.

¿Hay avances con este Gobierno por ampliar ese 12% y destinar toda la producción al mercado interno?

Sí, sí, se pidió ya a la Secretaría de Energía ampliar el cupo y llevarlo al menos al 13%, porque además no habría ninguna duda sobre la viabilidad para los motores. De hecho, en algún momento se cortó arriba del 12%. Hoy con un etanol de maíz en $582 por litro y una nafta nacionalizada que cuesta arriba de $630 convendría poner un punto más de etanol y ahorrar ese dinero extra. Porque se importó en enero y en abril nafta, a pesar de la baja de consumo. Pensemos que un punto más de etanol son 100 mil metros cúbicos por año.

¿Si comienza a reactivarse el mercado vuelven a regularizarse las importaciones entonces?

Sí, claro, porque Argentina es importador natural de nafta porque no hay más capacidad de refinación. Seremos fuertes exportadores de crudo, pero seguiremos importando naftas y gasoil cuando se reactive la economía.

¿Tuvieron alguna respuesta a la idea de aumentar al menos un punto el corte?

No, aún no. Pero no creo que en el caso de las petroleras haya resistencia a aumentar ese porcentaje; por ahí puede haber algo más por el lado de las automotrices porque siempre cuestionan el tema de la garantía de los motores.

¿Para adelante cómo imaginan el escenario?

Va a depender del nivel de actividad. Creo que se va a mantener calmo el tema en cuanto a demanda interna. Hoy no vemos un crecimiento de volumen en el mercado interno para lo que resta del 2024. Pero tenemos que tener la mirada más a largo plazo; cuando uno es industrial sabe que estos ciclos ocurren. Y dentro de todo para el que puede vender en el mercado interno la rentabilidad se mantiene de forma aceptable. Pero insisto en la necesidad de aumentar un punto el corte para dejar de importar combustible más caro que lo que vale el sustituto interno y de paso ayudamos a la industria local. Pero si no hay aumento de corte, no vemos más demanda para el bioetanol.

Decía que la rentabilidad es aceptable, ¿eso implica que el precio que reciben está bien?

El precio no se ajustó últimamente, pero ayuda que el maíz se mantuvo bastante estable. Lógicamente que en otros costos tuvimos incrementos por el proceso inflacionario o por tipo de cambio en el caso de insumos importados. Entonces, si bien se sufrió algo esa situación, diría que la rentabilidad aún es aceptable. Y depende también de la eficiencia de cada planta industrial.

¿El Rigi puede tener algún impacto favorable en el sector?

El Rigi es para grandes inversiones, que superen los 200 millones de dólares, y en este sector hasta tanto no haya una nueva legislación que aliente mayores cortes no creo. Porque una inversión de esa magnitud sería para una producción anual de 200 mil metros cúbicos al año, lo que sería algo menor a AcaBio, por ejemplo, que entrega 290 mil metros cúbicos. Entonces, si el corte se va al 15% y no hay cupos, tal vez nazca una nueva planta industrial. Incluso podría haber alguna petrolera que quiera sumarse para ingresar a los beneficios del Rigi. Pero en general, por ahora no vemos un impacto en el sector.

¿Por ahora intención de reimpulsar algún proyecto para ampliar el corte no hay en el Congreso?

Hay proyectos presentados. Falló el capítulo dentro de la Ley Bases pero seguramente la nueva ley se va a tratar en el semestre que estamos comenzando.

¿Puede haber chances antes de fin de año?

Lo vamos a intentar. Hay consensos en las seis provincias bioenergéticas, que son las tres del centro y las tres del NOA, y con eso vamos a volver al Congreso. Es el momento para impulsar el proyecto y obtener la nueva normativa.

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